El docudrama dirigido por Craig Gillespie, quien ha mostrado buena vena para la comedia y el deporte con Fright Night y El chico del millón de dólares, logra el tono justo para reinterpretar la tragicomedia real de la patinadora olímpica Tonya Harding. Magistralmente intepretada por la australiana Margot Robbie (Lobo de Wall Street), que la encarna desde su juventud hasta su madurez, y que se transforma en una de las estadounidenses que más animaversión causó en la década de los 90. La cinta comienza con una americana promedio sentada en una cocina de clase media, fumando, mientras rememora los buenos tiempos. Es la misma Tonya en edad adulta, rompiendo la cuarta pared, relatándonos el ascenso y degradación de la fama. En flashbacks vemos a la niña de un hogar roto que encontró un escape en el patinaje artístico practicado por órdenes de su madre. Esta mujer es durísima con su hija, sarc
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