Aún no sabemos cómo sobrevivimos a tanta espera, especialmente la última semana a sabiendas que la cuarta parte de La casa de papel estaba a unos cuantos pasos y como seriéfilos apasionados que somos, optamos por prepararnos algunos litros de café y pasar la madrugada del 3 de abril viendo los nuevos episodios con tal de conocer qué pasó con la trama de la famosa producción española de Netflix.
Después del dramático y explosivo final de la tercera entrega las expectativas para esta cuarta parte se encontraban por los cielos y no era para menos, vimos cómo la banda de atracadores tomó el Banco Nacional de España sólo para entrar en una guerra con la policía, una que claramente perderían si decidieran responder fuego con fuego.
Pero la inestabilidad emocional que Alicia Sierra (Najwa Nimri) provocó en el equipo le dio a la producción creada por Álex Pina la dosis perfecta para pensar que todo podía pasar: El Profesor (Álvaro Morte) creía que Lisboa (Itziar Ituño) había sido asesinada; Nairobi (Alba Flores) recibió un disparo que la batía entre la vida y la muerte; Palermo (Rodrigo de la Serna) parecía unirse con Gandía (José Manuel Poga) para descontrolar la situación.
Eran muchas situaciones sucediendo al mismo tiempo y todas ellas nos llevaban a la cuarta parte, por tal motivo todos queríamos ver lo antes posible esta nueva ronda de episodios y tal vez conocer el épico final del atraco que tanto nos prometían, pero ¿de verdad fue así?
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