Mario Casas es uno de los actores más populares de España y también uno de los más polémicos. Su imagen y físico de galán impuesto por películas como 3 metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti lo han hecho luchar más de la cuenta para ser tomado en serio. Por eso en los últimos años el intérprete ha optado por proyectos de corte más oscuro, desafiantes y al parecer el thriller le atrae más de lo que pensábamos; tan solo en un año ha estrenado dos producciones de este tipo: Hogar al lado de Javier Gutiérrez y ahora en El practicante.
La cinta ya está en Netflix y es dirigida por el español Carles Torras (Callback); realmente no ofrece nada nuevo en cuanto a formas, pero sí destaca a un Mario Casas mucho más comprometido con el perfil del personaje, tanto física como psicológicamente. Se puede notar desde el póster, en el que lejos del tipo musculoso se ve pálido, demacrado, con escases de cabello y delgado hasta los huesos; un cambio impresionante, sin dudarlo.
Y es que El practicante narra la historia de Ángel (Casas), un paramédico que vive con su novia y al sufrir un accidente el joven queda parapléjico. Su vida se ve afectada, pero en él renace una fijación y desconfianza hacia su pareja: Vane (Déborah François), lo que lo lleva a hacer cosas impensables con tal de retenerla a su lado.
'Hogar': La nueva película española sensación de NetflixLa preparación de Mario para su personaje no fue nada fácil y en una entrevista para Fotogramas el popular actor platicó que pasó dos meses de filmación arriba de la silla de ruedas, lo cual requería de concentración absoluta, bajó ocho kilos y visitó centros de parapléjicos para platicar con los pacientes y observar cada detalle que pudiera otorgarle a Ángel:
“Meses antes de arrancar la filmación, estuve dos semanas en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo hablando con los pacientes”, comentó el protagonista de Contratiempo y Mi gran noche: “Luego me fui al Instituto Guttmann de Barcelona y allí conocí a Mario Roque, un chico con un físico muy parecido al mío y que sufría una lesión similar a la que tiene mi personaje. Me enseñó a hacer las transferencias a la cama, al baño y estuvo presente mientras rodábamos”.
Según palabras de Casas, bajar tanto de peso era necesario para su personaje, ya que era un tipo consumido emocionalmente y aparte de los kilos mencionados, durante el rodaje siguió perdiendo peso: “Quería hacer un Christian Bale”, declaró Mario refiriéndose a las transformaciones sorprendentes de Bale en películas como El vicepresidente: Más allá del poder o Batman inicia. El actor español también compartió, el gran apoyo que tuvo de la producción y del director Carles Torras.
Mario Casas estrenará en la edición 2020 del Festival de Sitges su siguiente thriller titulado: No matarás; vaya que ha estado activo.
