La ciencia ficción nos ha enseñado que la alteración de la línea del tiempo tiene sus consecuencias a nivel personal y social. He ahí lo que está por pasar con el multiverso en el MCU y Spider-Man: No Way Home. E incluso con Eloise (Thomasin McKenzie) en la nueva película de Edgar Wright, El misterio de Soho, donde la chica vuelve la década de los 60, durante sus noches, mientras duerme en una misteriosa alcoba londinense. Todo para descubrir los horrores vividos por la hermosa soñadora Sandie (Anya Taylor-Joy).
Una película de terror actual, con suspenso de época, mezclada con lo sobrenatural y psicológico. En resumen, fue como echar a la licuadora Suspiria, de Dario Argento; Carrie, de Brian de Palma; la escena de baile entre Vincent Vega (John Travolta) y Mia Wallace (Uma Thurman), filmada por Quentin Tarantino para Pulp Fiction, y la estética de la década idealizada por el auge de The Beatles, The Rolling Stones, The Who, el movimiento hippie y el despertar juvenil.
Wright no sólo tuvo la titánica tarea de recrear aquellos tiempos, también preparar a sus nuevas scream queens para sufrir, gozar, bailar y vivir. Así que entregó al elenco una selecta lista de 50 películas para que pudieran preparar sus personajes porque, para su mala suerte, el también director de Baby Driver es un hombre fanático del terror puro y sin rodeos así que, desde la preproducción y el estudio, las actrices vencieron sus miedos, ¿verdad, Thomasin?
'Last Night in Soho': Anya Taylor-Joy protagoniza inquietante tráiler de la película ovacionada en Biennale 2021"No suelo ver películas de terror, pero terminó siendo una grandiosa experiencia que me expuso a cosas que nunca antes había visto, como El bebé de Rosemary (de Roman Polanski), Don't Look Now (Nicolas Roeg) y Beat Girl (Edmond T. Gréville)", le dijo, al portal Movie Maker, McKenzie, a quien también podrán ubicar por filmes como Leave No Trace y, por supuesto, Jojo Rabbit.
La mayoría de los filmes victimizaban cruelmente a mujeres protagonistas y con papeles secundarios. Los escritores se ensañaban con ellas, no les daban respiro y ni una sola esperanza. Si querían armarla en grande, o cumplir sus sueños en las grandes capitales, siempre pasaban por episodios de asedio, acoso, muerte, explotación, paranoia y jamás terminaban del todo bien. Todas esas tramas, en formas de ficción o documentales de la época, fue lo que miró la actriz neozelandesa.
Además de los filmes mencionados al principio de esta nota, Wright agregó The flesh is weak, Night of the Living Dead, de George A. Romero, entre otros. Y Thomasin fue la única aplicadita que se aventó todas, sin excepción y pretexto alguno. "No esperaba que viera las 50, pero creo que lo hizo. Destacó por su compromiso en esta historia", expresó el cineasta.
"Por eso no creo que haya tratado el filme como uno de terror o dramático. Me lo tomé bastante en serio, para no encasillarme en si estaba realizando un thriller psicológico. Simplemente me dejé guiar por todo lo que le tocaba vivir a mi personaje, me adapté a su vida real y fue todo", explicó Thomasin. Después de saber lo aplicada que es, ¿quiénes más la harán su scream queen? En su próximo trabajo, Perfect, de Olivia Wilde, dará vida a la gimnasta Kerri Strug.
