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    Mujer Maravilla 1984
    Críticas
    4,5
    Imprescindible
    Mujer Maravilla 1984

    El espectáculo cinematográfico que el mundo necesita ahora

    por Cristina Ibañez

    Mujer Maravilla 1984 es justo la película que el mundo necesita ahora. En esta nueva entrega, la directora, Patty Jenkins, cuestiona el significado de la palabra "grandeza" a través de un escenario de fantasía salvaje. Esta película, protagonizada por Gal Gadot y Chris Pine, es justo es el espectáculo edificante y esperanzador que se precisaba para cerrar un año que volteó al mundo de cabeza. 

    Gal Gadot y Chris Pine retoman sus papeles como Wonder Woman y Steve Trevor, respectivamente, en una historia que se desarrolla en la década de 1980. El mundo ha cambiado demasiado desde que Steve se sacrificó para salvar al mundo de la destrucción y ahora la música y la tecnología marcan el inicio de una nueva era en donde el consumismo y los estereotipos envenan lentamente a las nuevas generaciones. 

    Y en este agetreado y confuso universo habita Max Lord, interpretado por Pedro Pascal (The Mandalorian, Narcos), un hombre de negocios astuto y poderoso que se aprovechará de la vulnerabilidad de los humanos para llevar a cabo sus egoístas y malvados planes. Además, en el camino se cruzará con Bárbara Minerva, interpretada por Kristen Wiig (Bridesmaids, Cazafantasmas), una brillante arqueóloga repleta de inseguridades que terminará corrompiéndose ante la oportunidad de convertirse en alguien más. 

    La trama, aunque igual de trascendente que su antecesora, da nuevos y grandes saltos que llevan a los personajes a otro nivel. Pocas veces el valor del altruismo y la compasión brillan en producciones de superhéroes. Pero la magia detrás de este gran acierto radica en la forma de cuestionar a los héroes y a los villanos; estamos acostumbrados -especialmente en películas basadas en cómics- que los buenos son muy buenos y los malos son muy malos, pero pocas veces la historía nos invita a generar empatía o a cuestionarnos por qué los villanos lastiman y por qué los héroes son grandes. 

    Con la frase "la grandeza no es lo que parece" la trama anuncia un viaje de autodescubrimiento para la protagonista, quien demuestra que se necesita mucho más que súperpoderes para ser un verdadero héroe. En esta historia, de lo único que se tiene certeza es que la protagonista se convertirá en una mejor versión de si misma. 

    Pero en este viaje, Diana Prince no está sola, la acompañan un par de villanos que, desde mi perspectiva, convierten a Wonder Woman 1984 en una de las mejores películas del DC Extended Universe. El personaje de Pedro Pascal, más allá de un villano con superpoderes que ambiciona destruir a la raza humana, es un empresario completamente amoral y desalmado que nos lleva a reflexionar que la ficción, en ocasiones, no es muy lejana a la realidad; sin embargo, su enemigo número uno, más alla de Wonder Woman, es su consciencia, por lo que es sumamento divertido ver el viaje emocional de Max Lord con estas estas altas y bajas en donde constantemente se intenta convener de que está haciendo lo correcto por él y por los demás. 

    Los fans de los cómics sabrán que el origen de sus habilidades es distinto a lo popularmente conocido en las novelas gráficas, pero también es bien sabido que este personaje ha sufrido diversas modificaciones por distintos escritores, así que no sabemos el papel que jugará en un futuro en el DC Extended Universe, especialmente con La Liga de la Justicia. 

    Por otra parte, Kristen Wiig sorprende por completo como Cheetah, porque a pesar de ser una de las reinas de la comedia en Hollywood, ahora la vemos en esta faceta de villana sensual que le sienta bastante bien. Al igual que Lord, Bárbara Minerva atravesará un interesante viaje emocional que la llevará a tomar las decisiones equivocadas. De hecho, el conflicto entre Bárbara y Diana culmina en una de las escenas de pelea más emociantes e impactantes en la historia, porque además de dos mujeres igual de poderosas luchando a muerte, el conflicto contiene un discurso de empatía y sororidad bastante sutil.

    En los cómics, han habido tres encarnaciones del personaje de Cheetah desde su debut, pero al igual que con Max Lord, el origen de las habilidades de Bárbara es distinto en este live action. Además, en la novela gráfica, como arqueóloga primero ambiciona el lazo de la verdad, pero con el tiempo su conflicto con Diana termina convirtiéndose en un tema de ego.

    La cereza del pastel es sin duda la música de Hans Zimmer, ganador del Oscar por El Rey León y compositor del soundtrack de grandes producciones como Dunkerque, Interestelar y Gladiador. Es evidente que Zimmer la pasó muy bien componiendo la música para esta película, pues en diversas secuencias se sale de su terreno para sintetizar piezas que acompañan a los personajes en sus momentos más divertidos. 

    Quizás algo que no sea de mucho agrado para los fans del DC Extended Universe es la gran dosis de romanticismo que la directora le inyectó a la trama. El personaje de Steve Trevor es quien inyecta emotividad a la historia y quien (nuevamente) ayudará a Diana a convertirse en la heroína que el mundo necesita. Así que un poquito de romance, creo que no le hace daño a nadie. 

    Wonder Woman 1984, es un espectaculo cinematográfico sumamente emocionante, las escenas de acción sí superan a su antecesora y además empoderan de una forma elegante y acertada a la protagonista. Diana Prince es la heroína que el mundo necesita, porque más allá de sus miedos e inseguridades, Wonder Woman es capaz de salvar al mundo valiéndose de su fortaleza como heroína y como mujer. 

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