Desde relatos de zombis (La noche de los muertos vivientes de George A. Romero) hasta las atmósferas de las casas embrujadas (Los otros de Alejandro Amenabar), pasando por la posesión demoníaca (El exorcista de William Friedkin), el terror es un lienzo muy amplio que abarca varios subgéneros. Sin embargo, ninguno de ellos está tan entrelazado con los códigos sangrientos del género como el cine slasher.
Algunas de las películas de terror más icónicas y representativas de las últimas décadas son slashers, y el subgénero ha dado origen a algunos de los villanos más reconocibles del cine reciente. Freddy Krueger (Pesadilla en la calle del infierno de Wes Craven) y Michael Myers (Halloween de John Carpenter) han trascendido el medio para convertirse en imágenes esenciales de la cultura popular.
El cine slasher, incluidas las franquicias de Viernes 13 y Scream, juega con la idea de que es probable que los adolescentes tomen malas decisiones cuando un monstruo o un asesino enmascarado busca sangre. Los horrores adolescentes a menudo combinan un alto número de cadáveres con humor espantoso e historias de moralidad estricta. Si eres adolescente y satisfaces tus deseos sexuales en un relato de terror, entonces mueres. Si no haces tus tareas escolares, mueres. Si bebes y consumes drogas, mueres.
'Cabaña sangrienta' estrena en Cinépolis y Cinemex el 24 de agosto
El director de cine Jonas Trukanas, radicado en Vilnius, Lituania (tierra del formidable Sharunas Bartas, autor de Peace to Us in Our Dreams y Frost), tiene su propia visión del terror adolescente. Su primer largometraje, Cabaña sangrienta, es una película sobre la mayoría de edad que combina el terror con una exploración más humana de sus protagonistas adolescentes.
La película comienza con una graduación de la escuela secundaria que se celebra en una remota cabaña en el bosque. Lo que comienza como una fiesta se convierte en una pesadilla cuando algunos de los jóvenes destruyen estatuas y esculturas locales. Las cosas se vuelven más siniestras cuando sienten que están siendo observados por un intruso en su fiesta. Es un macabro relato que presenta al acosador enmascarado como su villano ambientado en los bosques de Lituania.
Al rodar la mayor parte del relato durante la noche con un presupuesto limitado, Trukanas busca adentrarse en un entorno natural enigmático y misterioso, agregando así una nueva capa de horror folclórico que complementa las dinámicas gore. Junto a un villano sediento, la atmósfera se torna peligrosa y aterradora, evocando recuerdos de otras historias ambientadas en el bosque, como Nobody Sleeps in the Woods Tonight, Viene de noche y El ritual.