Es prácticamente imposible no reconocer el nombre o el rostro de Robert De Niro cada que es mencionado o aparece en una pantalla, pues el intérprete se ha ganado a pulso el reconocimiento de uno de los mejores actores de Hollywood. Desde hace décadas lo hemos visto liderar algunos de los títulos más famosos del cine, muchos de ellos en colaboración con Martin Scorsese, tal como lo son Taxi Driver, Toro salvaje y Buenos muchachos.
Aunque también se le recuerda principalmente por su interpretación como la versión joven de Vito Corleone en El Padrino Parte II, cuya aparición en la película de Francis Ford Coppola le consiguió su primer Oscar, el legendario artista tiene una larga filmografía que no se compone únicamente de largometrajes sumamente aclamados, sino a su vez de algunas comedias entrañables como La familia de la novia e incluso algunos otras comedias para adultos junto a actores como Zac Efron.
Si bien su carrera ha sido retomada en los últimos años una vez más de la mano de Scorsese con las cintas El irlandés y Los asesinos de la luna, el intérprete no siempre ha vivido de éxitos en la industria. De hecho, fue en la década de los 90, justo antes de liderar la aclamada Heat: Fuego contra fuego de Michael Mann, cuando De Niro experimentó uno de los mayores fracasos dentro de su trayectoria en Hollywood, solo que fue en el rol de director.
En 1993 el actor italo-estadounidense dirigió A Bronx Tale, conocida en español como Una luz en el infierno, misma que también protagonizó. Filmada en la ciudad de Nueva York y compartiendo créditos con Lillo Brancato y Francis Captura, la cinta hollywoodense retrató la historia semiautobiográfica de Chazz Palminteri, quien escribió el guion y también coprotagonizó con De Niro el largometraje, en la que se mostró a un hijo de conductor de autobús que se relaciona con la mafia durante la segregación racial de los años 60.
TriBeCa Productions
Con dos premios Oscar bajo la manga y una reconocida carrera como actor, el intérprete se embarcó en la odisea de dirigir un largometraje, tal como otros intérpretes lo han logrado, pero no tuvo el mismo éxito que había conseguido con anterioridad. La película también liderada por Joe Pesci fue rodada con un presupuesto de 21 millones de dólares, pero únicamente logró recaudar 17 millones. De Niro reveló durante su reestreno en el festival de Tribeca por su 30 aniversario que, después de eso, los estudios no le volvieron a dar la oportunidad de sentarse en la silla del director.
Fue hasta 13 años después cuando el protagonista de El rey de la comedia volvió a dirigir un filme. El buen pastor, estrenada en 2006, contó con un guion de Eric Roth y las actuaciones protagónicas de Matt Damon, Angelina Jolie, William Hurt y Alec Baldwin, que figuró como un lanzamiento mejor en términos comerciales a su debut como director, recaudando 100 millones de los 80 que utilizaron como presupuesto.
