Duna: Parte Dos, dirigida por Denis Villeneuve y protagonizada por Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson y Florence Pugh, es una de las películas más esperadas de 2024. Así como lo reflejó la primera parte, estrenada en 2021, estamos frente a un universo vasto y único, desprovisto de tropos trillados, construido por Frank Herbert en su épica literaria. La historia se desarrolla en un futuro lejano donde las casas nobles compiten por el control del planeta Arrakis, también conocido como Dune.
Publicada en 1965, la novela recibió el premio Nebula inaugural a la mejor novela y el premio Hugo en 1966. Frank Herbert continuó la saga con cinco secuelas, a las que se sumaron otras precuelas escritas por otros autores. La expansión del universo de Dune también incluyó cómics, videojuegos y juegos de mesa. Dentro de todos estos productos, destaca el intento cinematográfico de una adaptación que no se materializó pero rápidamente se ganó el estatus de culto debido a sus ambiciones.
La primera adaptación cinematográfica completa y estrenada de la novela fue Dune de David Lynch de 1984. La película contó con un elenco estelar, incluido Kyle MacLachlan (en su papel debut) como el joven noble Paul Atreides, e incluso contó con música de Brian Eno, pero fue un gran fracaso comercial. El también director de El hombre elefante y Mulholland Drive finalmente repudió su propia obra y el famoso crítico Roger Ebert señaló cruelmente: “Esta película es un verdadero desastre, una excursión incomprensible, fea, desestructurada y sin sentido a los reinos más turbios de uno de los guiones más confusos de todos los tiempos”.
Antes de que Dino De Laurentiis (productor italoamericano) contratara a Lynch para adaptar la película en 1981, una serie de productores y directores habían mostrado interés en la novela tras su éxito inicial. A partir de 1971, se incorporaron al proyecto nombres notables como David Lean, Arthur P. Jacobs y Ridley Scott. Uno por uno, todos abandonaron por diversas razones, pero otra de las opciones, Alejandro Jodorowsky, fue el que más lejos llegó en su intento por llevar a la pantalla grande un proyecto tan ambicioso.
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Los sueños truncados de “Duna”: La odisea de Alejandro Jodorowsky en busca de su película épica
Mejor conocido por hacer películas como El topo y La montaña sagrada, el director de origen chileno ha ganado fama por su estilo cinematográfico poco ortodoxo e innovador, combinando surrealismo, misticismo y simbolismo religioso en sus obras. Sus películas se caracterizan por sus imágenes audaces y, en ocasiones, inquietantes, que subvierten los enfoques tradicionales de la narración, la estructura y el género. Jodorowsky ha acumulado una base de seguidores devotos que admiran su enfoque experimental y subversivo.
Jodorowsky no estaba simplemente interesado en crear una película de ciencia ficción convencional. Más bien, aspiraba a revolucionar no sólo la industria cinematográfica sino también el mundo entero con su adaptación de Duna. Según sus propias palabras, su objetivo era hacer “una película que produjera alucinaciones con LSD sin tomar LSD”. Su objetivo final era estimular las mentes de los espectadores e introducirlos en un ámbito de experiencia completamente nuevo.
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El también director de Fando y Lis y Santa sangre contrató los servicios del famoso dibujante francés Jean Mœbius Giraud para realizar el guión gráfico. Se le unieron H.R. Giger, Dan O'Bannon y Christopher Foss para completar el equipo creativo en París. Hicieron una gran cantidad de trabajo conceptual y de diseño en preproducción. Más tarde se unieron y crearon algunos elementos de terror icónicos en la película de ciencia ficción Alien de Ridley Scott de 1979.
El proyecto de Jodorowsky tenía un reparto ecléctico. Para retratar al emperador Shaddam IV se reclutó al famoso pintor surrealista Salvador Dalí. También se contemplaron a Orson Welles para el papel del barón Vladimir Harkonnen, quien solo aceptó el papel cuando Jodorowsky se ofreció a proporcionarle su chef gourmet favorito para cocinarle durante todo el proceso de filmación.
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Otros miembros del reparto previstos incluían al hijo de Jodorowsky, Brontis Jodorowsky como Paul Atreides, David Carradine como Duke Leto, Mick Jagger como Feyd-Rautha y Gloria Swanson como la Reverenda Madre Bene Gesserit. Pink Floyd fue elegido para crear la banda sonora de la progresiva Casa Atreides, mientras que la banda francesa de rock progresivo Magma iba a representar a la malvada Casa Harkonnen.
Después de aproximadamente un año y medio de trabajo, el autor Frank Herbert fue a París en 1976. Para su total sorpresa, descubrió que ya se habían utilizado 2 millones de dólares del presupuesto de 9,5 millones de dólares durante la preproducción y que el guin era tan extenso que daría como resultado una película de 14 horas, que Herbert describió como "del tamaño de una guía telefónica" en recuerdos posteriores.
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Finalmente, la producción fracasó cuando ningún estudio estuvo dispuesto a financiar la película según las estipulaciones de Jodorowsky. El director lo lamentó y señaló que “el proyecto fue saboteado en Hollywood. Era francés y no estadounidense. Su mensaje no era 'suficiente Hollywood'”. Incluso, el documental de 2013, Jodorowsky's Dune, dirigido por Frank Pavich, revela todos estos aspectos de una producción condenada al fracaso, pero sumamente influyente y admirada por los creadores de la ciencia ficción.
