Aunque se estrenen miles de películas animadas, pasan los años y parece que ninguna le quitará a Shrek el título de la mejor animación en llegar a la pantalla grande (al menos de comedia). La cinta sobre el ogro verde y el burro que se embarcan en un viaje para llevar a la princesa Fiona hasta el castillo de su prometido se ha ganado el corazón y las risas de millones de espectadores, por lo que continúa siendo igual de popular desde que se reintegró a streaming de la mano de Netflix.
Existe un eterno debate sobre si Shrek 2 es mejor que la primera entrega, y aunque ambas se encuentran en el top 10 de la plataforma, es la cinta inicial la que se encuentra en la posición número uno de las más vistas en Netflix. A pesar de que te consideres un experto en ella, seguramente hay un dato muy curioso que desconocías sobre la producción, y aquí te lo contamos.
DreamWorks
Todo mundo sabe que la saga de Shrek se disfruta mejor doblada al español latino que en su idioma original, pero lo cierto es que su elenco de voces en inglés también fue muy atractivo para las audiencias angloparlantes. Mike Myers, Eddie Murphy y Cameron Diaz brindaron personalidad al ogro del pantano, Burro y Fiona, pero otro personaje esencial en la historia es Lord Farquaad.
El Lord con el que Fiona se iba a casar originalmente fue interpretado por John Lithgow, uno de los actores de Cónclave, pero el papel había sido pensado para Alan Rickman, el actor de Severus Snape en Harry Potter. ¿Por qué no participó en ambos proyectos? Como recordarás, las dos películas estrenaron en 2001, así que fue imposible que el británico interviniera en dichas producciones al mismo tiempo.
Warner Bros.
¿Te imaginas a Lord Farquaad con la voz del Profesor Snape? El timbre de Rickman es difícil de olvidar, por lo que habría sido una elección de casting ideal para el antagonista de la primera entrega de Shrek. Por su parte, en el doblaje al español latino el personaje fue responsabilidad de Humberto Vélez, a quien recordarás por interpretar a Homero Simpson y Winnie Pooh.
