En las últimas décadas, se pueden ubicar algunas películas tan populares que marcaron un antes y un después tanto para sus creadores como para quienes las protagonizaron. Tal es el caso de El señor de los anillos, la saga dirigida por Peter Jackson que redefinió la fantasía épica en el siglo XXI. También La pasión de Cristo, el controversial pero taquillero drama religioso dirigido por Mel Gibson. Y no se puede omitir Pulp Fiction, la obra que consolidó a Quentin Tarantino como uno de los directores más importantes de su generación y que le devolvió a John Travolta su estatus de estrella.
Icon Productions / Warner Bros. / Miramax
Lo curioso es que hay un nombre que estuvo vinculado con las tres películas: un actor que pudo haber interpretado a Aragorn en la Tierra Media, a Jesucristo en Jerusalén y a Vincent Vega en las calles de Los Ángeles. Pero eligió no hacerlo. Aunque para muchos esto significaría perder oportunidades únicas, para él fue parte de su meticuloso proceso de selección. Y aun así, logró ser considerado por muchos como el mejor actor de su tiempo.
Conocido por su dedicación obsesiva y su rigor extremo en cada papel que acepta, Daniel Day-Lewis ha rechazado innumerables ofertas a lo largo de su carrera. De hecho, es célebre por tomarse largos períodos de descanso entre proyecto y proyecto, y por una estricta metodología que lo ha llevado a vivir como sus personajes: aprendió a cazar y a sobrevivir en la naturaleza para El último de los mohicanos, y se entrenó como boxeador profesional para The Boxer. Esta intensidad le ha valido tres premios Oscar al Mejor Actor por Mi pie izquierdo, Petróleo sangriento y Lincoln.
Paramount Vantage
Daniel Day-Lewis: el perfeccionista del cine que eligió la calidad antes que la fama
Uno de los casos más llamativos es su vínculo con Pulp Fiction. Según diversos reportes, Day-Lewis mostró un inusitado interés por el guion de Tarantino, y llegó a estar entre los favoritos de Miramax para interpretar a Vincent Vega. Sin embargo, Quentin Tarantino insistió en tener a John Travolta desde el inicio, por lo que la posibilidad de ver a Day-Lewis en el clásico noventero se desvaneció rápidamente.
Más desconcertante fue su rechazo a participar en El señor de los anillos. Peter Jackson le ofreció repetidamente el papel de Aragorn, el héroe que uniría a los pueblos libres de la Tierra Media. No obstante, la idea de comprometerse durante años a una trilogía de ese calibre no fue atractiva para un actor que prefiere los proyectos intensos, pero breves. Tras su negativa, el rol pasó por Stuart Townsend antes de recaer, acertadamente, en Viggo Mortensen.
Focus Features
Incluso en La pasión de Cristo, donde su nombre surgió como el favorito para interpretar a Jesús, su apariencia fue considerada “demasiado europea” por el equipo de casting de Mel Gibson, lo que terminó descartándolo del proyecto. Aunque en este caso no fue una decisión enteramente suya, demuestra cómo incluso en papeles de enorme relevancia, Day-Lewis nunca forzó su presencia.
A pesar de haber dejado pasar oportunidades que muchos actores considerarían el sueño de su vida, Daniel Day-Lewis ha construido una filmografía impecable. Su nombre es sinónimo de excelencia actoral, y cada uno de sus papeles queda grabado en la memoria del espectador, incluyendo El hilo fantasma, Pandillas de Nueva York y En el nombre del padre. En un medio dominado por la cantidad, él apostó por la calidad. Y ganó.