Aunque muchos actores optan por realizar sus propias escenas de riesgo, Tom Cruise ha llevado este compromiso al extremo, protagonizando algunas de las secuencias más peligrosas jamás vistas en el cine contemporáneo. Su participación en la saga Misión: Imposible es el mejor ejemplo: ha colgado de un helicóptero en pleno vuelo, se ha lanzado en motocicleta desde un acantilado, escalado el Burj Khalifa y hasta se ha aferrado a un avión en movimiento.
Sin embargo, hubo una escena en particular que, aunque menor en escala frente a esas hazañas, generó verdadero terror en el director John Woo durante el rodaje de Misión: Imposible 2. Se trata de la secuencia inicial en la que Cruise escala un acantilado usando solo sus manos, sin doble de acción y con apenas un cable de seguridad. A pesar de ser una de las imágenes más recordadas de la película, también fue una de las más angustiantes de filmar para su equipo.
Paramount Pictures
Tom Cruise y el momento que generó angustia y preocupación en todo el equipo de ‘Misión: Imposible 2’
La escena requirió siete tomas para ser completada, pero Woo confesó que no se atrevía a pedirle otra repetición a Cruise. Según comentó el propio actor en los comentarios detrás de cámaras, el director estaba visiblemente nervioso durante la grabación. “Dios, estaba tan nervioso de que pudiera caerme y morir, y luego sería su responsabilidad. Y no lo culpo”, recordó el también actor de Magnolia y Ojos bien cerrados, dejando en claro que la tensión durante el rodaje fue muy real.
Además del vértigo natural de ver al protagonista colgado de un risco, Woo tenía razones de sobra para temer. Cruise, quien también fungía como productor de la cinta, había rechazado la idea de utilizar un acantilado construido por el departamento de arte. Insistió en rodar en una locación real, con todas las dificultades que eso implicaba. A pesar de que había cinco cámaras colocadas en distintos puntos para captar la acción, surgieron problemas de enfoque que aumentaron la preocupación del director.
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Como si no fuera suficiente, Cruise se encontraba lesionado mientras filmaba. En una entrevista para Empire Magazine, el actor de Top Gun, Vanilla Sky y Oblivion confesó que tenía el pie roto durante una de las secciones de la escalada, específicamente cuando debía saltar de un punto alto a uno bajo. “Nunca se lo mencioné a nadie”, dijo. “No tenía sentido decirlo, así que simplemente seguí adelante”. Su nivel de compromiso, aunque admirable, bordea lo temerario.
Hoy, a más de dos décadas de esa peligrosa filmación, la saga continúa vigente. La más reciente y última entrega, Misión: Imposible – La Sentencia Final, está próxima a llegar a las salas de Cinépolis y Cinemex. Y aunque las escenas espectaculares siguen siendo parte esencial de la franquicia, pocos momentos han sido tan tensos tras las cámaras como aquella escalada que puso los nervios de John Woo al límite. Una prueba más de que cuando Tom Cruise se compromete con una escena, no hay límites para lo que está dispuesto a hacer.
