El cine fue hecho para vivir con la mayor intensidad toda la gama de emociones posibles. Algunas cintas como ¿Y dónde están las rubias? y Hazme el favor fueron hechas para hacerte reír hasta que te duela el estómago. Otras como Rápidos y Furiosos y John Wick son tan extremas que la acción se puede sentir en el asiento. Por supuesto, también están las cintas que han hecho que todos duerman con la luz prendida, como El exorcista y El resplandor. Gracias al séptimo arte, los espectadores pueden experimentar de todo.
Pero si hay un tipo de película que pega directo en donde más duele, son esas historias que nos hacen llorar sin parar. En este rubro se encuentran La tumba de las luciérnagas y La vida es bella, dos cintas que muestran el lado más gris de la vida, que ha logrado que, incluso el corazón más frío, derrame una que otra lágrima. Sin embargo, entre la vasta gama de cintas que no se pueden ver sin un pañuelo, existe una que, según la ciencia, ganaría como la más triste de la historia del cine.
La información proviene de un estudio científico hecho por la Universidad de California en Berkeley en 1995, donde un grupo de investigadores observaron las reacciones de las personas ante diversas películas. Mientras que El silencio de los inocentes provocó miedo en los espectadores, Cuando Harry conoció a Sally fue votada por tener la escena más divertida del cine. Pero en cuanto a la tristeza, la cinta que más expresiones de aflicción registró fue nada más y nada menos que El campeón, una cinta de 1979 que estuvo dirigida por Franco Zeffirelli.
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Probablemente, El campeón no sea el primer título que te venga a la mente cuando piensas en películas tristes, pero lo cierto es que esta obra tiene todo para romperte el corazón por completo. Si estás buscando la forma de sacar eso que llevas dentro, o simplemente disfrutas del placer de llorar de vez en cuando, esta joya de la década de los setenta podría ayudarte. Lo mejor es que la puedes alquilar en Amazon Prime Video.
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DE ESTO VA 'EL CAMPEÓN', LA PELÍCULA MÁS TRISTE DE TODAS
Billy Flynn (Jon Voight) es un hombre que está cerca de los 40. Años antes, él tenía por delante una carrera prometedora como boxeador, pero de alguna manera nunca dio el salto para convertirse en un atleta exitoso. Aunque fue campeón, no pudo mantener su éxito, algo que lamenta y a menudo piensa que pudo haber sido realidad si se hubiera esforzado más.
En la actualidad, Billy trabaja en el hipódromo y con ello asegura algo de comida en la mesa. Nunca abandonó el deporte, pero ya no cree que pueda volver a subirse al ring y recuperar sus días de gloria. Sólo existe una persona no ha perdido la esperanza de un regreso: el hijo de Billy, TJ (Ricky Schroder). Para él, su padre es su mayor héroe y cree firmemente que lo volverá a hacer.
