Hace algunos años, la BBC dio a conocer su propia lista de las mejores películas de todos los tiempos, y en ella eligió a la quinta película de Paul Thomas Anderson en la tercera posición, luego de títulos como Mulholland Drive e In the Mood for Love, en una encuesta realizada a 177 críticos de todo el mundo y en donde la cinta de la que te queremos platicar, también confirmó su estatus como un clásico contemporáneo y pieza clave en la historia del cine.
Luego de que su director nos diera obras como Boogie Nights y Magnolia, convirtiéndose así en uno de los más influyentes del cine independiente estadounidense de los años noventa, esta cinta significó un giro hacia un drama más sombrío y existencial, combinando una dirección magistral con un guion que exploró los efectos destructivos del poder y la ambición.
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Además, está basada libremente en la novela Oil! de 1927 escrita por Upton Sinclair, y nos cuenta la historia de Daniel Plainview -interpretado por Daniel Day-Lewis-, quien es un empresario petrolero impulsado por una mezcla tóxica de ambición, resentimiento y odio hacia los demás, que se convierte en una figura cada vez más solitaria y brutal dentro de la industria, incapaz de amar o confiar en alguien.
Así, la cinta es una crítica feroz al capitalismo deshumanizante y a la corrupción espiritual del poder, en la que la interpretación de Day-Lewis fue ampliamente aclamada y le valió el Oscar a Mejor actor.
Tras ser considerado uno de los mejores de todos los tiempos, Day-Lewis también se volvió conocido por su extremado compromiso con cada personaje y por su enfoque selectivo en cuanto a los proyectos en los que acepta trabajar
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Tras filmar There Will Be Blood -como se titula esta cinta- solo volvió a trabajar una vez más con Paul Thomas Anderson, en Phantom Thread de 2017, y después anunció su retiro definitivo de la actuación. Alegó razones personales y una necesidad de paz emocional después de décadas de interpretar personajes intensos y exigentes, cerrando una puerta hacia una exploración artística más que impresionantes.
Y como nunca volvió a colaborar con Anderson, el director se inclinó en los últimos años por perfiles como el de Joaquin Phoenix, trabajando juntos en proyectos como The Master e Inherent Vice. Actualmente, There Will Be Blood está disponible en Apple TV+, y continúa siendo una película imprescindible para amantes del cine, gracias a su retrato implacable de la avaricia humana... ¡No te la pierdas en streaming!