Desde Buenos muchachos hasta Los asesinos de la luna, pasando por Pandillas de Nueva York y Silencio, Martin Scorsese ha sido aclamado por su profundidad cinematográfica, y aunque su nombre suele estar vinculado al cine de gánsteres, en 1991 sorprendió al público con Cabo de miedo, un thriller psicológico tan intenso como incómodo. Con esta película, el cineasta incursionó en el territorio del horror y el suspenso, explorando los límites de la moralidad, la culpa y el miedo desde una perspectiva profundamente perturbadora.
Cabo de miedo, disponible en Netflix, no fue solo un giro temático en la carrera del director, también fue su primer largometraje en superar los 100 millones de dólares en taquilla mundial. Con más de 79 millones recaudados en Estados Unidos más 101 millones a nivel global, se convirtió en el primer gran éxito comercial de Scorsese, mucho antes de que títulos como El lobo de Wall Street batieran récords globales.
‘Cabo de miedo’: El thriller más oscuro de Scorsese que arrasó en taquilla y ahora puedes ver en Netflix
El filme es una reinterpretación del clásico homónimo de 1962, a su vez inspirado en la novela The Executioners de John D. MacDonald. La historia sigue al violador Max Cady, interpretado por un escalofriante Robert De Niro, quien tras pasar 14 años en prisión, busca vengarse del abogado Sam Bowden (Nick Nolte), a quien acusa de haber saboteado deliberadamente su defensa legal. Lo que sigue es un juego de acoso, manipulación y violencia psicológica que pone en jaque a toda la familia de Bowden.
Tribeca Productions
La película no solo destaca por su retorcido argumento, sino por el retrato inolvidable de Cady. De Niro construye un personaje demoniaco, obsesivo y brutal, cuya mera presencia desencadena un clima de tensión insoportable. El elenco lo completan Jessica Lange, Juliette Lewis (nominada al Oscar como actriz de reparto), y la participación especial de dos leyendas del cine clásico: Gregory Peck y Robert Mitchum, quienes formaron parte de la versión original.
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Aunque Scorsese ya era reconocido por obras como Taxi Driver o Toro salvaje, Cabo de miedo le permitió abordar un nuevo registro. A diferencia de La isla siniestra, donde el misterio se va revelando lentamente hasta un fascinante desenlace, aquí el horror es directo y el suspenso se intensifica escena tras escena. La amenaza de Cady es constante, y su imprevisibilidad convierte cada minuto del filme en una experiencia angustiante.
El filme también destaca por su atmósfera opresiva, su estilización visual y una puesta en escena cargada de simbolismo. Scorsese toma referencias del cine negro clásico, del expresionismo y del horror psicológico para construir una película que, más allá de su impacto comercial, se convirtió en una pieza esencial dentro de su filmografía. Fue, además, la obra que pavimentó su exploración posterior de otros géneros, como el histórico y el western.