Desde su estreno en 2019, Mirreyes contra Godínez se convirtió en una de las comedias mexicanas más comentadas por su manera de llevar a la pantalla la rivalidad entre dos mundos opuestos: el de los jóvenes adinerados, frívolos y despreocupados, y el de los empleados de oficina que lidian con jefes, horarios y sueldos ajustados. Dirigida por Chava Cartas, la película apostó por un humor fresco que mezclaba la sátira social con gags visuales y diálogos rápidos, logrando conectar con un amplio público.
El éxito de la primera entrega se debió, en gran parte, a la química de su elenco. Actores como Regina Blandón, Pablo Lyle, Diana Bovio, Christian Vazquez y Daniel Tovar dieron vida a personajes llenos de contrastes, cuyas interacciones resaltaban tanto por sus choques culturales como por las situaciones absurdas que enfrentaban. La película supo reírse de los clichés sin dejar de humanizar a sus protagonistas.
En 2022 llegó Mirreyes contra Godínez 2: El retiro, también bajo la dirección de Chava Cartas, que llevó la historia a un nuevo escenario y sumó conflictos laborales, romances inesperados y un humor que, al conservar la fórmula original, no se arriesgó a confeccionar tramas más emotivas. No obstante, el regreso del elenco permitió mantener el mismo espíritu irreverente, reforzando la idea de que estos personajes habían llegado para quedarse.
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Regina Blandón explica qué es el ADR y por qué fue necesario en ‘Mirreyes contra Godínez: Las Vegas’
Ahora, la franquicia regresa con Mirreyes vs Godínez: Las Vegas, cuyo estreno está programado para el 14 de agosto en las salas de Cinépolis y Cinemex. En esta nueva entrega, el choque de personalidades se traslada a la ciudad del entretenimiento, prometiendo una combinación de enredos, excesos y situaciones inesperadas que podrían elevar el nivel de locura y el absurdo.
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En un video que compartió en su cuenta de TikTok, Regina Blandón, quien ha destacado en producciones como Guerra de Likes y Mentiras La serie, reveló que, durante la postproducción, tuvo que doblarse a sí misma en varias escenas. Este proceso, conocido como ADR (Automated Dialogue Replacement), consiste en regrabar líneas de diálogo en un estudio para reemplazar el audio original cuando este no cumple con la calidad requerida, evidenciado que este procedimiento puede ir desde problemas técnicos con el sonido en el rodaje, hasta la necesidad de ajustar entonaciones o cambiar diálogos para mayor claridad.