Ian McKellen es uno de los grandes referentes del teatro y el cine británico, con una trayectoria marcada por su maestría en los clásicos de Shakespeare y su versatilidad en la pantalla grande. Antes de alcanzar fama mundial con sus interpretaciones en superproducciones de Hollywood como X-Men y La brújula dorada, ya era un actor venerado en la escena londinense.
New Line Cinema
Su carrera dio un giro decisivo con el papel de Gandalf en la trilogía de El señor de los anillos dirigida por Peter Jackson. El mago sabio y entrañable se convirtió en uno de los personajes más icónicos de la cultura popular del siglo XXI, consolidando a McKellen como una figura reconocida en todo el mundo. Su interpretación, que combinó autoridad, ternura y un profundo carisma, sigue siendo recordada como una de las mejores adaptaciones de un personaje literario a la pantalla.
Warner Bros.
En el caso de Daniel Radcliffe, su historia es muy distinta: inició como actor infantil y su carrera parecía destinada a la televisión y pequeños papeles en producciones británicas. Sin embargo, su talento precoz y la seriedad con la que asumía cada papel lo destacaron de inmediato frente a sus contemporáneos.
La oportunidad que lo cambiaría todo llegó con la franquicia de Harry Potter, en la que dio vida al joven mago creado por J.K. Rowling. Radcliffe se convirtió en una estrella internacional desde los once años, marcando a toda una generación con su interpretación. Aunque esta saga definió el inicio de su carrera, su camino como actor había comenzado antes, y uno de esos momentos clave fue su participación en una miniserie producida por la BBC en 1999.
La miniserie que unió a Gandalf y Harry Potter mucho antes de la magia en el cine
La cadena británica BBC es célebre por sus adaptaciones de los clásicos de la literatura, y David Copperfield es uno de los mejores ejemplos de esa tradición. Basada en la novela de Charles Dickens, la miniserie fue estrenada en dos episodios con una duración total de tres horas. El guion, a cargo de Adrian Hodges, apostó por la fidelidad al texto original, lo que resultó en una adaptación impecable en lo visual y narrativa, aunque algunos críticos señalaron que la brevedad dejaba poco espacio para explorar a fondo a personajes tan complejos.
BBC
El relato sigue a David en su crecimiento desde la infancia hasta la adultez, enfrentando tanto momentos de ternura como de gran dificultad. Dickens, siempre propenso a las coincidencias y a los personajes con trazos extremos, presenta antagonistas como el cruel Mr. Murdstone y su hermana, interpretados con dureza por Trevor Eve y Zoë Wannamaker, así como figuras bondadosas como Peggotty y los Micawber, encarnados por Pauline Quirke, Bob Hoskins e Imelda Staunton. Entre ellos destaca la tía Betsey Trotwood, interpretada por Maggie Smith, quien dota al personaje de una fuerza cómica y dramática que domina buena parte de la producción.
El joven Daniel Radcliffe dio vida a David Copperfield en su infancia, demostrando un talento precoz que anticipaba el éxito que alcanzaría poco después. Ian McKellen, por su parte, interpretó al excéntrico director del colegio al que asiste David, un papel breve pero memorable en el que desplegó su capacidad para dar densidad incluso a personajes secundarios. Su presencia fue descrita como un auténtico “tour de force” dentro de la miniserie, robando la atención en cada una de sus escenas.