El público de Netflix ama los thrillers policiacos. Da igual cuántos hayan visto, la realidad es que siempre hay espacio para uno más. Desde Perdida con Ben Affleck y Rosamund Pike, pasando por clásicos como El silencio de los inocentes o La chica del tren, el género se mantiene imbatible entre los favoritos del público. En estas historias nadie dice toda la verdad, cada detalle importa y el espectador termina tan confundido como los propios detectives.
Y justo cuando parecía que ya lo habíamos visto todo, Netflix estrenó una nueva cinta que se ha convertido en el fenómeno más comentado de la semana. Un misterio elegante, con ritmo de novela clásica y un elenco encabezado por Guy Pearce, ese actor que ya nos había hipnotizado con Amnesia y Los Ángeles al desnudo.
Un crimen en medio del océano
Basada en la novela superventas de Ruth Ware, La mujer del camarote 10 combina todos los ingredientes de un buen misterio: una periodista, un crucero de lujo y un asesinato que nadie parece haber visto, excepto ella.
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La trama sigue a Laura Blacklock, una reportera que recibe el encargo de cubrir un viaje inaugural por el mar del Norte. Todo parece perfecto hasta que, una noche, escucha un grito y ve algo terrible: una mujer siendo arrojada al mar desde el camarote de al lado. El problema es que nadie le cree.
Guy Pearce, maestro del misterio
Si hay un actor que sabe moverse entre la duda y el peligro, es Guy Pearce. Desde Amnesia hasta Prometheus, el australiano ha demostrado que puede ser víctima, villano o ambas cosas a la vez. En esta película, vuelve a esa zona gris que tanto le favorece: un personaje sofisticado, encantador, pero con una mirada que siempre oculta algo.
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A su lado, Keira Knightley interpreta a Laura, con un equilibrio perfecto entre vulnerabilidad y obsesión, recordando a los fans del misterio la describen como una mezcla entre Agatha Christie y Perdida de David Fincher.
¿Por qué verla?
Desde su estreno, La mujer del camarote 10 se ha colocado en el Top 10 global de la plataforma y ha recibido elogios por su atmósfera y giros de guion. Si bien la cinta no reinventa el género, lo ejecuta con precisión. Tiene la elegancia de un thriller clásico, el magnetismo de sus protagonistas y ese sabor a misterio marítimo que la hace diferente.
Así que si buscas una historia que te mantenga dudando de todos hasta el último segundo, esta es la recomendación de la semana. Sólo un consejo: cuando la termines, tal vez no quieras volver a subirte a un barco nunca más.
