Durante los últimos años, tanto el cine como la televisión han explorado con fuerza las grietas del sistema de salud y el impacto humano de las adicciones. Producciones como Requiem for a Dream, Ben Is Back, Beautiful Boy, Painkiller o Crisis han mostrado cómo el consumo desmedido de analgésicos y sustancias legales puede arrastrar a familias enteras hacia la devastación. Incluso series como Euphoria o The Wire han logrado capturar el alcance social, económico y emocional de estas crisis.
En medio de este panorama audiovisual, también han surgido producciones que profundizan en la responsabilidad corporativa y el papel de la industria farmacéutica en la construcción de epidemias modernas. Documentales, thrillers y series dramáticas han diseccionado el modo en que decisiones ejecutivas, estrategias de marketing engañosas y regulaciones laxas pueden abrir la puerta a tragedias masivas.
20th Century Fox Television
Un dolor que se volvió negocio: la impactante miniserie disponible en Disney+
Dopesick, disponible en Disney+, llegó para poner rostro, nombres y responsabilidades a una de las crisis de salud pública más devastadoras de Estados Unidos. La miniserie, protagonizada por Michael Keaton, reconstruye el origen del desastre causado por OxyContin, un medicamento que, bajo la promesa de ser casi imposible de volver adictivo, terminó atrapando a millones de personas en una espiral de dependencia, enfermedad y muerte.
La historia comienza en 1986, cuando Richard Sackler, interpretado con inquietante precisión por Michael Stuhlbarg, plantea a la junta de Purdue Pharma la idea que cambiaría el rumbo de la medicina moderna al crear un opioide de liberación prolongada que, supuestamente, reduciría su potencial adictivo a un mínimo del 1 por ciento. Mientras la empresa prometía controlar el sufrimiento, lo que realmente estaba diseñando era un mecanismo perfecto para multiplicar sus ganancias sin medir las consecuencias.
20th Century Fox Television
El oscuro ascenso del OxyContin contado en ‘Dopesick: Historia de una adicción’
A partir de este punto, Dopesick alterna líneas temporales para mostrar la expansión del fármaco en comunidades rurales, los primeros focos de alarma y, años después, la compleja investigación federal que buscó responsabilizar a Purdue. En 2005, los fiscales Rick Mountcastle y Randy Ramseyer reúnen testimonios clave sobre la adicción al OxyContin, mientras la narrativa viaja constantemente al pasado para mostrar cómo cada decisión corporativa y cada omisión gubernamental fueron alimentando una tragedia nacional.
La serie se sostiene gracias a un elenco impecable que aporta gravedad, tensión y humanidad a una historia profundamente dolorosa. Keaton, Kaitlyn Dever, Rosario Dawson, Will Poulter y Peter Sarsgaard logran transmitir no solo los hechos, sino las emociones que los rodean: impotencia, rabia, culpa y la sensación constante de que nadie escuchó las señales a tiempo. Con su tono sobrio y su capacidad para denunciar sin caer en el sensacionalismo, Dopesick se consolida como un imprescindible para entender cómo la codicia empresarial y la negligencia institucional abrieron una herida que Estados Unidos todavía no logra cerrar.