Paul Schrader, uno de los guionistas más talentosos de Hollywood, regresa a la pantalla grande con El contador de cartas. La cinta fue producida por Martin Scorsese (cineasta con el que formó mancuerna desde el clásico Taxi Driver) y pone al centro a William Tell (Oscar Isaac), un ex militar de Estados Unidos, cuya figura es el pretexto perfecto para ahondar y destapar uno de los mayores casos de tortura durante la Guerra de Irak, entre el 2003 y 2011.
"A lo largo de los años he desarrollado mi propio género de películas y normalmente se trata de un hombre solo en una habitación con una máscara, y la máscara es su ocupación", relató en las notas de producción el propio Schrader, "puede ser un taxista, un traficante de drogas, un gidoló, un reverendo y tomo ese personaje y lo pongo al lado de un problema mayor".
Schrader jamás ha temido poner el dedo en la llaga. Lo ha hecho en infinidad de ocasiones, la más reciente en First Reformed, donde Ethan Hawke interpreta a un reverendo atrapado en un sus propias reflexiones sobre la crisis medioambiental.
En El contador de cartas, Guillermo Tell está solo en su habitación, con una máscar puesta, la de un jugador de póquer profesional que resulta ser un antiguo torturador del gobierno de Estados Unidos
El también director de El contador de cartas no está hablando al aire, Guillermo Tell tiene sus raíces en el escándalo de tortura más grande de Estados Unidos durante la administración de George W. Bush: "Es un nexo [Guillermo] entre las Series mundiales de póquer y Abu Ghraib".
La tortura en la prisión de Abu Ghraib acaparó los titulares de periódicos y noticiarios en 2004, luego de que CBS News difundiera el material recopilado en dicha cárcel, en el que se observan las rutinas de interrogatorios de soldados norteamericanos, los cuales iban en contra de los derechos humanos al incluir abuso físico, sexual, tortura, violación y sodomía.
A partir del hecho real, Schrader configuró a su protagonista, pues nuevamente quería traer sentimientos de culpa al frente, la búsqueda de una redención que parece cada vez más imposible. "Incluso los asesinos en serie pueden perdonarse a sí mismos, pero ¿y si hubiera hecho algo que estigmatizara a su propio país? Fue entonces cuando empecé a pensar en la tortura en la prisión de Abu Ghraib", reveló en exclusiva.
La tortura en Abu Ghraib perjudicó, en primera instancia a los cautivos árabes, aunque los actos de los victimarios también mancharon para siempre a una nación y a la "cultura militar que la permitió", según Schrader. Los responsables de aquella tragedia fueron puestos en prisión y sufrieron castigos de distintos grados; la tortura en interrogatorios era algo legal a los ojos de Estados Unidos en ese entonces.
Por su parte, Oscar Isaac había esperado trabajar con alguien como Schrader durante mucho tiempo, así lo declaró el mismo para las notas de producción, proporcionadas a Sensacine México. "Investiga el trauma de una forma tan interesante [...] La forma en que es capaz de captar el pensamiento en personajes aislados que no tienen capacidad de expresarse de forma convencional: estoy agradecido de haber tenido por fin la oportunidad de encarnar a uno de sus personajes indelebles", finalizó.
'Biennale 2021': Jessica Chastain y Oscar Isaac protagonizan el momento más raro del festivalEl contador de cartas estrenó dentro de la selección oficial del Festival Internacional de Venecia en 2021, recibiendo aplausos por parte de la crítica. Su estreno en Mexico está programado para este 24 de febrero, puedes adquirir tus boletos aquí.
