Tuvimos la oportunidad de conversar con Catalina Sandino Moreno en el junket de prensa de Ballerina, su más reciente incursión en el cine de acción. Con la sinceridad que la caracteriza, compartió anécdotas de rodaje, reflexiones sobre su carrera y confesiones sobre su relación con el personaje que interpreta. Y es que para una actriz como ella, reconocida por su intensidad interpretativa, este nuevo reto supuso tanto un desafío físico como emocional.
Catalina irrumpió en la escena cinematográfica internacional con una fuerza arrolladora gracias a María, llena eres de gracia, donde encarnó a una joven colombiana que se convierte en mula del narcotráfico. Su actuación, poderosa y profundamente conmovedora, le valió una histórica nominación al Oscar como Mejor Actriz, siendo la primera colombiana en lograrlo. Desde entonces, su carrera ha estado marcada por papeles densos y arriesgados.

En Che, el argentino, dirigida por Steven Soderbergh, Sandino Moreno dio vida con sensibilidad a Aleida March, compañera del Che Guevara, interpretado por Benicio Del Toro. Más adelante, demostró su capacidad para abordar distintos registros en títulos como El año más violento y Barbarians, explorando tanto el thriller psicológico como el drama social. Esta versatilidad es una de sus mayores fortalezas, y Ballerina la empuja ahora a una nueva dimensión.
Dirigida por Len Wiseman y ambientada en el brutal y estilizado universo de John Wick, Ballerina continúa la expansión de una de las sagas más influyentes del cine de acción contemporáneo. La franquicia, protagonizada originalmente por Keanu Reeves, ha redefinido el género con coreografías impecables, atmósferas sombrías y una mitología fascinante que mezcla códigos de honor, venganza y violencia estilizada.

Catalina Sandino Moreno en ‘Ballerina’: “Este personaje atraviesa una gran transición”
En esta nueva entrega, Ana de Armas toma el relevo como protagonista absoluta, encarnando a una asesina letal en busca de justicia. Catalina Sandino Moreno interpreta a una experta en armas dentro de esta red de asesinos de élite, y se muestra entusiasmada con el nivel de acción que logró la película. “Sí, creo que cuando hablas de Ballerina, hablas de John Wick, y quienes han visto John Wick conocen las increíbles secuencias de acción. Creo que Ballerina no es la excepción. Si la gente ve esta película por ser parte del universo de John Wick, no se van a decepcionar”, afirmó con convicción.
Más allá de la intensidad física del rodaje, la actriz también reflexionó sobre lo que significa para ella y para Ana de Armas, de origen cubano, representar a la comunidad latina en una franquicia de esta magnitud. “Espero que se sientan orgullosos, motivados y fuertes, y que disfruten esta película tanto como yo disfruto verla”, expresó. Sus palabras transmiten un genuino deseo de generar identificación y empoderamiento a través de la pantalla, sobre todo en audiencias latinas que pocas veces se ven reflejadas en este tipo de roles.

Sobre su personaje, Catalina destacó el arco narrativo que le tocó interpretar, que implica no solo acción, sino también transformación personal. “Este personaje atraviesa una gran transición, de seguir órdenes ciegamente y confiar sin cuestionar, a pensar por sí misma y tomar sus propias decisiones. Me parece interesante esa pequeña curva que recorre a lo largo de la película”, señaló. Con ello, deja claro que incluso en un thriller de alto voltaje, no abandona su búsqueda por personajes complejos y con matices emocionales.
