Stephen King no solo es reconocido por ser uno de los autores más prolíficos del género de terror, con clásicos como Carrie, It y El resplandor, sino también por sus recomendaciones sobre cine y televisión. En más de una ocasión ha compartido su entusiasmo por proyectos que no llevan su firma, y uno de los que más ha elogiado es Mildred Pierce, la miniserie de 2011 protagonizada por Kate Winslet.
Basada en la novela homónima de James M. Cain, Mildred Pierce fue dirigida por Todd Haynes y, aunque en su estreno no causó gran revuelo, con el paso de los años se ha convertido en un título de culto. Hoy, gracias a la plataforma de HBO Max, esta historia ambientada en la Gran Depresión vive un resurgimiento y se convierte en una opción ideal para este fin de semana.
El elogio de Stephen King que devolvió a la vida una joya televisiva
La serie cuenta con solo cinco episodios, suficientes para desplegar una trama intensa y emocionalmente devastadora. Winslet encarna a Mildred, una mujer que lucha por sacar adelante a su familia en medio de la crisis económica, mientras enfrenta una relación cada vez más complicada con su hija Veda, interpretada por Evan Rachel Wood.
Stephen King dedicó un artículo en Newsweek a esta producción, titulado Mommie Dearest and Her Devil Daughter, en el que destacó las interpretaciones de Kate Winslet y Guy Pearce, así como la elegancia con la que Haynes trasladó la novela a la pantalla. Aunque señaló que la miniserie podía sentirse “demasiado larga”, reconoció que el trabajo de Winslet era un “auténtico estelar”.
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Por qué ‘Mildred Pierce’ es perfecta para ver en un fin de semana
Uno de los aspectos más llamativos de Mildred Pierce es la forma en que construye su atmósfera. Sus primeros episodios se toman el tiempo para presentar personajes, contexto y tensiones, lo que le permite a la audiencia sumergirse en la época y en los dilemas morales de la protagonista. Ese ritmo pausado, lejos de ser un defecto, se convierte en una de sus virtudes narrativas.
La complejidad de sus personajes también es un punto fuerte. Mildred es una mujer admirable en su esfuerzo, pero su orgullo y su ceguera frente a los defectos de Veda la hacen vulnerable. Por su parte, Veda es uno de los personajes más difíciles de soportar en la ficción televisiva: manipuladora, cruel y egoísta, aporta gran parte de la tensión dramática.
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Todo esto convierte a Mildred Pierce en una experiencia exigente pero gratificante. Es un retrato incómodo de la ambición, la maternidad y las contradicciones humanas, que trasciende su condición de ficción para convertirse en un espejo de la complejidad emocional. No sorprende, entonces, que Stephen King la haya recomendado y que, catorce años después de su estreno, esté siendo redescubierta como una de las series imprescindibles para ver en un fin de semana.