'TOMA 1': ¿Qué sucede con la comedia en películas y series mexicanas?

No es un secreto que algunas propuestas cómicas mexicanas para cine y series a través de streaming se quedan cortas en su misión de hacer reír y francamente llegan a ser decepcionantes, por ello recurrimos a voces con experiencia y autoridad para profundizar en el papel que ha tenido la comedia en México: Raúl Campos y Félix de Valdivia, quienes han escrito más de 25 proyectos en este género, y que han llegado a Netflix, Amazon Prime Video, YouTube Originals y ahora estrenan su programa: TOMA 1, el primer podcast sobre comedia para Spotify Originals en México.

“La idea surgió de una plática entre Félix y yo; nos hubiera gustado tener acceso a largas pláticas con nuestros ídolos que ya fallecieron, qué bueno hubiera sido una entrevista con Germán Valdés 'Tin Tan' y Mario Moreno 'Cantinflas'”, menciona Raúl Campos en entrevista exclusiva con SensaCine México.

Este es el único podcast de comedia que no da risa, aquí se habla de comedia con comediantes.

El objetivo de TOMA 1 (ya disponible en Spotify) es conversar con toda clase de comediantes mexicanos y analizar los pros y contras que hoy día vive la comedia en nuestro país en sus múltiples plataformas, es por ello que se trata de un podcast que no da risa, pero sí reflexiona sobre la risa, situación que también incluye al cine y la televisión, en las que no siempre obtenemos producciones de calidad, pero ¿cuál será la razón honesta?

“Hay que entenderlo en su contexto histórico, no podemos olvidar que México viene de 70 años de haber impulsado hegemónicamente el melodrama, que no tiene nada de malo, pero no se evolucionó mucho más de eso en la televisión y en el cine de repente se dejó de hacer comedia, no hubo un relevo generacional”.

Tener tan cerca a Hollywood ocasiona dramáticos contrastes una vez que comparamos el resultado de películas o series, finalmente la industria de entretenimiento en Estados Unidos tiene una sólida base en la comedia respaldada por generaciones enteras. Por esta razón hicieron un viaje a Second City, Chicago (la meca de la comedia estadounidense) y allí aprendieron de su enorme escuela metodológica, así explica Félix de Valdivia.

Se subestima la comedia, se piensa que sólo se debe hacer el chistoso y resulta que no.

“En Estados Unidos desarrollaron una metodología para alimentar al monstruo de la televisión y el cine; en un viaje que hicimos a Second City, Chicago descubrimos que hay metodología para escribir sketch, late night, piezas de escritorio, cómo hacer improvisación, una sitcom o estructurar una película. Cuando descubres que tu competencia internacional te lleva muchas horas de vuelo y notas que en México hay muy poca gente capacitada, te das cuenta del porqué estamos obteniendo estos resultados.”

Por otra parte, en los últimos años hemos visto cómo un gran número de famosos standuperos mexicanos han comenzado a participar en toda clase de producciones como Sofía Niño de Rivera en Una mujer sin filtro; Ricardo O'farrill en Recuperando a mi ex o Mauricio Barrientos a.k.a. El Diablito en Mentada de padre, sólo por mencionar un puñado de ejemplos, ¿este grupo de standuperos nutren el cine y la televisión?

“Yo creo que sí lo ha nutrido”, asegura Raúl Campos y continúa: “son los primeros ejercicios que estaremos viendo de comediantes de stand-up brincando al mundo de la ficción; en unos casos ha sido más afortunado que en otros, pero definitivamente es un movimiento natural al abrir el espacio a nuevas voces y caras.”

Es así como la comedia en México se encuentra en un notable proceso de desarrollo, lejos aún de la plena maduración, sin embargo, se está recorriendo el camino adecuado rumbo al éxito aunque esto incluya una notable repetición de prueba y error. Es por ello que Félix nos recordó los inicios de sus ídolos y cómo el salto a múltiples plataformas es el futuro: “Cantinflas se formó en la carpa y Tin Tan en la radio con audiencia en vivo”, y con el tiempo se convirtieron en un par de actores/comediantes capaces de crear un parteaguas en nuestro país. Sólo queda ser pacientes y seguir apostando al desarrollo de nuevos talentos.