Antes de siquiera imaginarnos los efectos reales que generaría la covid-19 alrededor del mundo, fuera de Wuhan, China; el mundo asistió (aún sin sana distancia o cubrebocas) al estreno de Star Wars: The Rise of the Skywalker, el capítulo final de la trilogía más reciente del universo creado por George Lucas en la pantalla grande. La película que más tarde recibiría tres nominaciones al Oscar, fue dirigida por J.J. Abrams, quien se encargaría de dividir al fandom por un polémico beso boca a boca que sus protagonistas, Kylo Ren (Adam Driver) y Rey (Daisy Ridley) compartieron en todo su esplendor.
Ahora, este no era el primer beso que se suscitaba dentro de una película de Star Wars, en trilogías anteriores, otras parejas espaciales habían hecho lo mismo: Anakin Skywalker (Hayden Christensen) y Padmé Amidala (Natalie Portman) en Star Wars: El ataque de los clones. Y cómo olvidarnos del pequeño beso entre Han Solo (Harrison Ford) y Leia Organa (Carrie Fisher) en Star Wars: El imperio contraataca. Algo nuevo, no era.
La trilogía saliente ya había quemado los mismos cartuchos narrativos y el público comenzaba a cansarse que la familia Skywalker fuera el centro del universo, para colmo, Rey, un personaje que no gozó de gran aceptación, terminó adoptando el mismo apellido.
Al término de la película, Kylo decide otorgar su energía vital para salvar a Rey después de enfrentar al clon del Emperador Palpatine (Ian McDiarmid). Acto seguido, un beso, el cual fue casi improvisado por Abrams y el resto de creativos debido a la notable química de Driver y Ridley, así lo reveló la editora de la película, Maryann Brandon a The Huffington Post.
Siempre dije: 'La película nos dirá si deberían besarse o no. Lo sabremos cuando lleguemos al final de nuestro proceso'.
"Sé que no es para todos. Sé que habrá personas que desearían no haberlo visto, pero esta es una película que nunca iba a complacer a todos y creo que las críticas reflejan eso. Las cosas que ciertas personas aman, otras odian. Y ese es el fenómeno de Star Wars", mencionó Brandon.
No fue un beso romántico, fue de gratitud
Y ya que la polémica es el pan de cada día en Hollywood, para inicios de marzo de 2020, el usuario de Twitter, Laura Meirelles, reveló algunas páginas de la novelización de la película, misma que formó parte del evento C2E2. Es aquí donde se oficializó que en realidad no se trató de un beso romántico, más bien de gratitud. ¿Alguien quiere rescatar una trilogía perdida?
'Obi-Wan Kenobi': El sorprendente avance en exclusiva en tu cuenta de Disney Plus"Su corazón estaba lleno cuando Rey buscó su rostro, dejó que sus dedos se detuvieran contra su mejilla. Y luego, maravillada de las maravillas, se inclinó hacia adelante y lo besó. Un beso de gratitud, reconocimiento de su conexión, celebración de que se habían encontrado por fin. Pero luego retrocedió, con preocupación en su rostro. Podía sentir que se enfriaba. Ben le sonrió. Le había devuelto a Rey a la galaxia. No expiaría la oscuridad que había forjado, pero era lo que podía hacer", se justificó en su momento.
Fue así como Disney buscó, de cierta manera, intentar arreglar y reagrupar a su fandom después del notable desacuerdo que se respiraba en el aire las primeras semanas después del estreno de Star Wars: The Rise of the Skywalker. De este modo se colocó una bandita sobre uno de los momentos más discutidos entre los fans de la franquicia. Ahora dinos algo: ¿eres del bando que le gustó el beso o del que no soportó este momento en la pantalla grande?
