Cherry narra las experiencias de Nico Walker, comenzando como un estudiante universitario de primer año en Cleveland cuyos problemas románticos lo llevaron a unirse al Ejército como médico en 2005, durante el apogeo de la Guerra de Irak, en el que sirvió hasta 2006. Sus experiencias en más de 200 combates lo dejan con un caso grave (trágicamente no diagnosticado) de trastorno de estrés postraumático, que lo lleva por un camino de adicción a los opioides, en particular la heroína; una adicción que no lo abandona a su regreso a la vida civil, lo que resulta en intentos desesperados por conseguir dinero como ladrón de bancos. Después de robar a 10 bancos en el área de Cleveland, Walker es arrestado en abril de 2011, lo que llevó a una declaración de culpabilidad en 2012 por la cual recibió una sentencia de 11 años. Encarcelado se convierte en el foco de un artículo, lo que lo lleva a conectarse con un editor y dar a conocer su historia.
Tom Holland no sólo es Peter Parker
por Octavio Alfaro