El doctor Gregory House carece de todo lo que se parezca al apoyo o atención, si pudiera hacerlo, nunca hablaría con sus pacientes. Enfrentado con su constante dolor físico, utiliza un bastón que parece destacar su actitud mordaz y brutalmente honesta. Si bien su comportamiento puede rayar en antisocial, House es un brillante diagnosticador cuyo pensamiento poco convencional e instintos impecables le otorgan un amplio respeto entre sus colboradores. En Doctor House, siendo un especialista en enfermedades infecciosas, House prospera en el desafío de resolver acertijos médicos para salvar vidas, casi como lo haría un detective. Ha formado un equipo élite de jóvenes expertos para ayudarlo a desentrañar esas misteriosas enfermedades: el neurólogo Eric Foreman; la inmunóloga Allison Cameron; y el intenso Robert Chase. Pese a su extravagante comportamiento, House tiene un buen amigo y confidente en el especialista en oncología, el doctor James Wilson, con quien regularmente consulta algunos de sus casos más extraños.