Pocas películas tienen un título tan icónico y perfecto como Volver al futuro. La frase encapsula con sencillez y genialidad la esencia del filme de Robert Zemeckis: una aventura de ciencia ficción que implica viajar en el tiempo con un objetivo claro. Sin embargo, este clásico del cine de los años 80 estuvo a punto de llamarse de una forma completamente distinta, y el resultado podría haber sido desastroso para su éxito y legado.
La historia detrás del título casi equivocado involucra a Sidney Sheinberg, el entonces presidente de Universal Studios. Convencido de que Back to the Future era un título demasiado literal y restrictivo, Sheinberg propuso un nombre alternativo que, según él, tendría un mayor atractivo para los fans de la ciencia ficción: Space Man From Pluto (El hombre del espacio de Plutón). A sus ojos, ese título sugería un enfoque más general del género y menos centrado en los viajes temporales.
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‘Space Man From Pluto’: el extraño título que casi lleva ‘Volver al futuro’
Aunque suena disparatado, la lógica de Sheinberg no carecía de todo sentido. En la película, existe una escena clave en la que Marty McFly (Michael J. Fox) se disfraza con un traje espacial y se presenta ante su futuro padre, George McFly, como un “hombre del espacio” llamado Darth Vader. Esta escena no solo es hilarante, sino crucial, pues es lo que convence a George de invitar a salir a Lorraine, alterando así el curso del futuro. De haberse llamado Space Man From Pluto, esa escena habría cobrado una nueva dimensión como parte del título.
El título alternativo también buscaba resaltar la relación entre Marty y su padre, lo cual era lógico si se considera que la película originalmente estaba pensada como una historia autoconclusiva. Sin planes para una trilogía, enfatizar el vínculo familiar por encima de la tecnología parecía una estrategia válida. Sin embargo, aunque tenía cierta lógica interna, Space Man From Pluto no capturaba la esencia central del filme ni su espíritu de aventura.
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La razón por la cual Volver al futuro triunfa como título es porque coloca el viaje en el tiempo como el núcleo de la historia. Le da al espectador una pista clara sobre la premisa principal sin caer en lo obvio ni perder el sentido de maravilla. Además, funciona como una frase intrigante que, en su paradoja temporal, genera curiosidad y simpatía.
Si la película se hubiera estrenado bajo el título Space Man From Pluto, el elemento de ciencia ficción probablemente habría parecido un simple decorado de fondo. Con ese nombre, se habría percibido más como una comedia familiar sobre padres e hijos que como una epopeya sobre viajes temporales, lo cual habría limitado el alcance de las secuelas y su impacto en la cultura pop.