La hora de la desaparición, el nuevo y ambicioso “horror épico” de Zach Cregger, ya se exhibe en salas de Cinépolis y Cinemex, y está dando mucho de qué hablar. La premisa es inquietante: a las 2:17 de la madrugada, en un miércoles cualquiera, 17 niños de un pequeño pueblo ficticio en Pensilvania se levantan de sus camas, salen de sus casas y corren hacia la oscuridad. Nunca regresan.
La misteriosa desaparición de los menores es apenas la punta de un iceberg narrativo que pronto se ramifica en direcciones insospechadas. Tal como ocurrió con Barbarian, su filme anterior, Cregger parte de un misterio inicial para llevar la historia a giros mucho más extraños y complejos. “La película se bifurca y cambia, se reinventa y va a nuevos lugares… para el punto medio, hemos pasado a cosas mucho más locas”, señala el director en entrevista para Entertainment Weekly.
El reparto está encabezado por Julia Garner, quien interpreta a Justine Gandy, maestra de primaria que descubre que toda su clase, menos un alumno, ha desaparecido. Josh Brolin da vida a Archer Graff, padre de uno de los niños ausentes, y Alden Ehrenreich interpreta a un oficial de policía con un enigmático vínculo con la maestra. La película también cuenta con Austin Abrams, Benedict Wong y Amy Madigan, entre otros.
Pero lo que pocos saben es que la inspiración clave para La hora de la desaparición provino de Magnolia, una de las películas más oscuras y fascinantes en la carrera de Tom Cruise. Aunque el drama coral de Paul Thomas Anderson y el filme de Cregger parecen mundos aparte, comparten una ambición narrativa y un espíritu de gran escala que el realizador quiso llevar al terreno del terror. “Me encanta esa clase de audacia que dice: ‘Esto es un relato épico’… me dio permiso para apuntar alto y hacer un épico de terror”, confesó Cregger.
New Line Cinema
Del drama coral al horror épico: la influencia de ‘Magnolia’ en ‘La hora de la desaparición’
Incluso hay guiños visuales: el bigote que luce Alden Ehrenreich en La hora de la desaparición es un homenaje directo al estilo de John C. Reilly en Magnolia. Más allá de la estética, el paralelismo radica en la estructura coral, el tono melancólico combinado con momentos de humor y la construcción detallada de cada personaje en su propio universo narrativo.
New Line Cinema
Cregger escribió el guion en un momento de duelo personal, sin un plan previo ni un esquema. “No tenía un bosquejo. No sabía de qué trataba. Simplemente dejé que la película se me mostrara mientras la escribía”, relató. El proyecto se convirtió en una forma de procesar sus emociones, lo que explica su tono íntimo y a la vez expansivo.
Tras el éxito de Barbarian, Hollywood se volcó sobre su nuevo proyecto, desatando una guerra de ofertas en 2023 que ganó New Line Cinema. La presión por superar su ópera prima fue intensa: “La verdad es que fue algo de mucha presión… no pude relajarme y apreciarlo hasta una semana después, cuando bajó la adrenalina”, reconoció. El resultado es, según sus propias palabras, “más ambicioso en casi todos los sentidos” que su trabajo anterior: más personajes, set pieces más grandes, una historia más retorcida y giros más atrevidos.