Stephen King es, sin duda, uno de los autores más adaptados al cine y la televisión en la historia de la literatura. Desde clásicos como Carrie y El resplandor hasta obras menos conocidas, Hollywood ha llevado a la pantalla una inmensa parte de su producción. Actualmente, hay más de una docena de proyectos en desarrollo, entre ellos nuevas versiones de Christine, The Running Man y The Long Walk. Sin embargo, hay un libro que permanece en la sombra, fuera del alcance de guionistas, directores y productores.
Rage fue escrito por un joven Stephen King cuando tenía apenas 18 años, y publicado años después bajo el pseudónimo de Richard Bachman. La historia, centrada en un tiroteo escolar narrado desde la perspectiva del agresor, se aleja del horror sobrenatural característico del autor para adentrarse en una violencia profundamente humana y perturbadora. Su protagonista, Charlie Decker, es un estudiante de secundaria que asesina a un maestro y mantiene a sus compañeros como rehenes, desatando un caos psicológico y social que culmina en una tragedia mayor.
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El libro maldito de Stephen King que él mismo retiró del mercado
A diferencia de otras obras de King que abordan el terror desde lo fantástico o lo simbólico, Rage fue vinculada directamente con varios tiroteos escolares reales. En su ensayo Guns, publicado en 2013, el propio autor reflexiona sobre cómo su novela fue mencionada por jóvenes responsables de atentados entre 1988 y 1997. Algunos citaron directamente el libro como inspiración; uno incluso repitió frases del texto tras cometer un crimen. Ante la gravedad de estos vínculos, King tomó una decisión contundente: pidió a su editorial que retirara Rage del mercado.
La decisión no fue sencilla. Rage formaba parte de la antología The Bachman Books, muy popular entre los lectores. Sin embargo, King argumentó que no valía la pena conservar una obra que, aunque no era la causa de los crímenes, podía actuar como un detonador en mentes ya fracturadas. Comparó su novela con una lata de gasolina dejada al alcance de alguien con tendencias incendiarias. El daño potencial superaba cualquier mérito literario o valor nostálgico.
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Desde entonces, King nunca ha planteado la posibilidad de una adaptación cinematográfica de Rage, y difícilmente lo hará. Aunque algunos fans han debatido sobre esta opción en foros en línea, la respuesta suele ser unánime: si el propio autor decidió retirar la obra, es porque entendió que su existencia podía hacer más daño que bien. En este sentido, Rage ha pasado a ser un caso único en la carrera del escritor: una obra que él mismo silenció por responsabilidad moral.
A lo largo de los años, otras películas han abordado los tiroteos escolares desde enfoques más éticos y sensibles. Títulos como We Need To Talk About Kevin, Mass o Spontaneous han encontrado maneras indirectas y artísticas de tratar el tema sin glorificar al agresor ni centrarse en la violencia. En contraste, Rage ofrece un relato crudo, íntimo y directo del pensamiento del atacante, lo que ha sido uno de sus aspectos más polémicos y peligrosos.
